Juan y Rosa, eran la envidia de todos los amigos.

Cumpleaños de Rosa.

María y su marido le compran con ilusión un regalo. Un bonito pañuelo azul turquesa que hará destacar el pelo negro azabache de Rosa. Se reúnen en casa del matrimonio para celebrarlo.

Allí se encuentran los padres de Rosa, su marido, María y Ernesto. Comienza la merienda. Todo va estupendamente hasta que de repente, el padre de Rosa se levanta de la silla y amenaza a su marido. Nadie podía adivinar lo que había ocurrido, había sido tan rápido… Rosa se había metido en medio de la pelea, recibiendo un buen empujón por parte de su marido.

Su padre, se dirigió hacia Juan para darle un puñetazo y entre todos consiguieron frenar el golpe. No entienden nada. ¿Dónde está la pareja ideal que conocían? En pocos minutos se encontraban en una situación bastante embarazosa, una fiesta de cumpleaños para recordar toda la vida, la cual marcaría la ruptura de una buena amistad. Los padres de Rosa se fueron de la casa, recibiendo insultos por parte de Juan (no debía de ser la primera vez que pasaba..). Rosa, rota de dolor, lloraba desconsoladamente en su dormitorio. María, le apoyaba en esos momentos duros y le preguntaba a Rosa por la situación.

En medio de su llanto, le explica a María que habían sido repetidas las veces que su marido le había propiciado golpes y palizas. Sentía verdadero miedo. Su mirada era de terror. Es más, cuando recibía alguna paliza, al día siguiente él, le obsequiaba con algún regalo o lencería para que olvidara la agresión. Hasta ahora lo había conseguido. Con mucho miedo Rosa explicaba a María que Juan, por su actividad laboral, guardaba una pistola en su armario, y que por eso sentía verdadero pánico.
María, la intentó ayudar. La acompañó al Juzgado para ponerle una denuncia; en cierta ocasión le rompió la mandíbula y nunca se había atrevido a denunciarlo.  El padre de Rosa, estaba contento. Llevaba toda la vida viendo los golpes que propiciaba su yerno a su hija sin poder hacer mucho por evitarlo (de ahí que el trato entre ellos fuera tan tenso anteriormente). Todo parecía funcionar, ver de nuevo la luz y el problema estar encauzado, hasta que Rosa vuelve a ir al Juzgado, presionada  y amenazada por Juan a retirar la denuncia. La cara de sorpresa de María y Ernesto fue mayúscula  al contarles que lo había perdonado.

A fecha de hoy Rosa padece  una enfermedad degenerativa, sigue acompañada de esta bestia presuntuosa y egocéntrica, que mira a todo el mundo por encima de su hombro.

El padre de Rosa debió de morir de pena e ira por esa triste situación. Ver morir a una hija poco a poco en vida por culpa de una indeseable bestia.
Para dormir felices esta noche, os dejo unas palabras bonitas de amor:


«Mi vida, no imagino mi sentir junto a nadie más que no seas tú porque en verdad he probado el hechizo de tus labios susurrándome palabras de amor cerca de mi corazón, porque en verdad estoy por tí  y nada quiero que supere ello… un canto al amor es cada pensamiento hacia tí y un canto a la vida cuando te veo y te abrazo…

No puedo decirte otra cosa, más que te amo con todo mi ser y no deseo olvidarte ni quiero que tú me olvides porque en verdad tenemos una nueva oportunidad juntos para ser felices que puede colmarnos de dicha y sentimiento de vida como nunca antes hemos experimentado ya que para ello hemos de estar juntos.



Te amo.»