Nos levantamos en medio de una rutina que rechazamos y que es pura monotonía y apatía, nos gustaría cambiarla pero a la vez entramos en esa zona de confort dónde no nos apetece modificar nada.
A veces, dejamos de hacer muchas cosas pensado que las podemos dejar para mañana. No nos damos cuenta que las personas a las cuales queremos pueden desaparecer de un momento a otro.
María y su amigo Fernando, nunca encontraban el momento para ir a comer juntos. La amistad es lo que tiene. “Quedaremos mañana..” “No, me viene mal, mejor otro rato..” Dentro de una semana tendré mas tiempo…” Nunca encontraban el momento. Consiguieron concretar un día, será el próximo lunes cuando al final se encuentren y se pongan al día de vivencias actuales.
Ese fin de semana, el domingo, uno de sus amigos le llama comunicándole malas noticias. Su amigo ha fallecido de un ataque al corazón con solo 54 años. A María se le rompe el alma. Una persona estupenda, llena de vitalidad, deportista, sano y simplemente por tener antecedentes genéticos de corazón, le ha tocado….
Una familia destrozada; sus hijos, su madre, su esposa…
La vida es como una ruleta rusa y todos dependemos de un factor importante: LA SUERTE, e hilando fino de nuestro DESTINO. A veces, ese destino lo podemos cambiar, pero otras veces es imposible.
Cada día entiendo más ese refrán que dice “no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy” Así que, amigos, aprovechar el momento y dejar la pereza a un lado, no perdáis ni un instante pues momento que pasa no vuelve. E importante, no olvidéis decirles te quiero a vuestros seres queridos.
Muchos achuchones y abrazos para todos

¡Feliz vida! ¡Feliz día!