UN AÑO MÁS CON NUESTRA VIRGENCICA…


Un año más ha llegado nuestra fiesta grande. El día del Pilar

Y aunque tuve que trabajar esos cuatro días, el ambiente y las ganas me han ayudado a disfrutar un año más de nuestra patrona.


Como Zaragozana que soy, noto que me hierve la sangre de emoción cuando contemplo a la Virgen rodeada de flores. Es un sentimiento difícil de explicar
y que comprendemos muy bien todos los aragoneses, y cada vez más fieles de otras Comunidades y Pueblos.  


Estos días, tambien he tenido mi ratito para recordar mi ascendencia andaluza.

En la fila llevando la ofrenda.

El otro día, fui a disfrutar de la representación en el Colegio de Corazonistas,  del grupo Baluarte Aragonés. 
Fui acompañando a mis padres, que les encanta el folklore regional. Cuando salían bailes del sur, me estremecía…se nota mi vena sureña,  me dejé llevar por esa música que me atrae y emociona a partes iguales.

Ya queda poco para llegar…

Este año la distribución de las vacaciones escolares me ha parecido inadecuada. Qué menos que toda la semana para poder disfrutar de los actos con la familia.

Poco a poco veo como mis hijos crecen y su comportamiento me llena de orgullo. El otro día, ellos mismos me decían que saliera un rato a ver el ambiente, que me divirtiera…

Mi Virgencica…llena de flores.

¡¡Cómo me conocen ¡¡ son los dos unos verdaderos cielos, pero ya les expliqué que mi sitio está disfrutando de la vida y de las fiestas a su lado, como así ha sido.

Pero aún me han quedado unos pequeños huecos para disfrutar de mis amigos y de este ambiente que me gusta tanto.

Un momento del concierto.
Con mi amiga Ambar Martiatu.

Algo que mereció la pena y mucho, fué disfrutar de la preciosa y cálida voz de Ámbar Martiatu, en un concierto en la Plaza de las Armas. Casualidades de la vida, el pobre cantante masculino se indispuso repentinamente y tuvieron que operar, así que Ámbar, con sus tablas, supo llevar una actuación mágica y que todos bailáramos al ritmo de bolero y salsa.Sus canciones y sus ritmos llenaron la alegría a todos los presentes, haciendo bailar a todos los que ahi estábamos.

Hoy esta ciudad poco a poco va volviendo a la normalidad.
Atrás quedara otro año de momentos dulces, de sensaciones controvertidas, de música y fuegos artificiales.

¡Viva la Virgen del Pilar!


Os dejo con una carta de mi admirador secreto.

“Salía del trabajo esta tarde y al poner la radio del coche sentí morirme. 
Era la canción que escuchaba el día que te conocí. Un día a la vez maravilloso y maldito, desde el cual soy prisionero de un amor imposible. 
Detuve el coche y me apoyé en el volante, dejé fluir aquel sonido a través de mis ojos cerrados.
No me importó que los coches me pitaran y me insultaran cuando me adelantaban, estaba pensando en ti, y eso era lo único que me importaba.
Sentí fluir lágrimas en mis ojos y me pregunte una vez más porque no te podía olvidar…
Terrible sensación la que me azota, no sé nada de ti, si tienes esposo, si tienes hijos, si me podrías amar alguna vez.
No lo quiero saber…
Solo me refugio escribiendo estas palabras y depositándolas en un buzón.
El buzón de mis sueños.”